El verano despierta nuestros deseos de viajar. Ya seas de playa, de montaña o de asfalto, tus audífonos son un compañero de viaje imprescindible para disfrutar de la experiencia con los cinco sentidos.
Un viaje comienza mucho antes del día en el que, por fin, partimos. Buscar el lugar ideal, cómo llegar a él, elegir bien la compañía o el placer de ir solo. La maleta, ese baúl en el que metemos imágenes de nosotros mismos: te visualizas con ese bañador al borde del mar y con ese sombrero en lo alto de un cerro… ¿Y qué escuchas en esos idílicos parajes? ¿Nada? Eso es porque has olvidado meter pilas para tus audífonos.
Siempre hay que llevar pilas de sobra allá donde vayamos porque nunca se sabe con certeza si en el lugar de vacaciones podremos comprarlas y podemos llevarnos una desagradable sorpresa nada más partir.
Otra cosa que incluir en el petate, la cajita en la que guardamos nuestros audífonos y las pastillas deshumidificadoras ¡imprescindibles! Si no, después de un maravilloso día de playa… a lo mejor nuestros audífonos no se sienten tan extasiados como nosotros por la humedad.
Y, por supuesto, los audífonos de repuesto. Si no, como tengamos un percance con alguno y no podamos usarlo, se nos chafan las vacaciones.
Si has decidido coger un avión, aquí van unos trucos que nunca están de más:
1-Fíjate bien en las pantallas del aeropuerto en donde aparecen los vuelos, los horarios de embarque y las puertas correspondientes. Quizás te pierdas algún anuncio de la megafonía y de esta forma, ni te equivocarás ni perderás tu vuelo.
2-En el momento de pasar por el control de seguridad, nunca está de más avisar a los oficiales de que llevamos audífonos y de que tenemos una pérdida auditiva. De esta forma, si vieran algo extraño
al pasar por el arco o si pitaran, sabrían de ante mano la razón.
3-Tranquilo, el arco de seguridad no estropea tus audífonos. Como mucho, puede generar interferencias pero será sólo durante el medio segundo que tardas en pasar.
4-Una vez estés ya sentado en tu sitio en el avión, no tienes que hacer nada con tus audífonos. Si te molesta el ruido, puedes bajar un poco el volumen y disfrutar del vuelo. En los audífonos de última generación ya existe incluso el modo avión (y nosotros los tenemos).
BONUS TRACK: ya para que la experiencia sea plena, nunca está de más meter en el neceser unos tapones de baño y anti ruido a medida, para que las malvadas infecciones de oído no se ceben con nosotros y porque nunca se sabe si al llegar al hotel… nos llevaremos la sorpresa de encontrarnos la discoteca más ‘trendy’ de la ciudad debajo de nuestra ventana.