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Puede que muchos castellano parlantes usen en su lenguaje habitual estos tres términos como sinónimos pero, en realidad, oír, entender y escuchar no significan lo mismo.

 

Siempre que surge una duda en cuanto a comunicación y uso del lenguaje, nosotras lo tenemos claro: recurrimos a la Real Academia de la Lengua, y de ella se desprende lo siguiente sobre los términos ‘oír’, ‘entender’ y ‘escuchar’:

-OÍR:
Percibir con los oídos el sonido.

-ENTENDER:
Tener idea clara de las cosas, saber con perfección algo, conocer, perpetrar.

-ESCUCHAR:
Prestar atención a lo que se oye. Aplicar el oído para oír algo.

Así la diferencia entre las tres palabras parece abismal. Que los sonidos lleguen a nuestro oído no significa que entendamos lo que nos quieren decir aunque estemos escuchando.

Una persona puede oír bien (acto puramente biológico) pero no entender lo que le están diciendo. Esto es, no entiende el contenido del mensaje que intentan hacerle llegar aunque esté intentando escuchar (acto intencionado) con todas sus fuerzas. Por ejemplo, cuando se ha permanecido mucho tiempo en relativo silencio, y entendiendo mal las conversaciones y, por lo tanto, con pérdida auditiva, al ponerse un audífono necesitará un período de adaptación más largo para acostumbrarse al nivel de ruido ambiental en el que vivimos y así oír y escuchar.

Si pasamos años entendiendo mal, perdemos memoria auditiva, y puede que no lleguemos a entender todo lo que oímos, aunque utilicemos audífonos, por eso, ante una pérdida, hay que decidirse pronto y hacerle una visita al audioprotesista.

Hay muchos sonidos que oímos sin escucharlos, como toda la contaminación acústica de las ciudades: sirenas, pitidos, tráfico ya que el oído está abierto 24 horas al día los 7 días de la semana o incluso información que no nos es relevante y, aunque la oímos, no estamos prestando atención, es decir, escuchándola.

Entender implica un poco de las dos anteriores: hay que escuchar los sonidos a través del oído y además, escucharlos y de esta forma, comprender el mensaje. La comunicación es fundamental para llevar una vida plena, no la descuides 🙂